domingo, 30 de abril de 2017

Uniones Químicas

Una vez conocida la ubicación en la Tabla y las tendencias de los elementos a ceder o a captar electrones, podemos explicarnos cómo y por qué los elementos se unen de determinada manera.
Los elementos, cuando se unen, pierden, ganan o comparten electrones, pero no en cualquier cantidad, sino que lo hacen para llegar a una estructura más estable. Esa estructura más estable en la mayoría de los elementos representativos es la correspondiente a un gas noble.
Como todos los gases nobles, excepto el Helio, tienen 8 electrones en su último nivel de energía (en su CEE); esto llevó a la denominada regla del octeto, o sea que los elementos tienden a completar sus 8 electrones en el último nivel. Como toda regla, tiene sus excepciones (algunas de las cuales veremos como ejemplo).
El  Hidrógeno al  unirse no completa 8 electrones,  sino 2.  Pero el  Hidrógeno no es una excepción a la regla.
Tenemos entonces tres posibilidades de unión entre los distintos elementos. Si se unen un elemento con tendencia a ceder  electrones  (metálico)  y un elemento con tendencia a captar electrones (no metal, con alta electronegatividad) con una gran diferencia de electronegatividad entre sí; el metal cederá sus electrones al no metal y se formarán iones, quedando el metal como catión y el  no metal  como anión.  La atracción electrostática entre los iones de signo contrario forma la unión iónica.
La unión iónica se  produce  cuando se unen un metal  y  un no metal  con suficiente diferencia de electronegatividad entre sí. Se forman iones con cargas eléctricas contrarias y la atracción electrostática entre ellos forma la unión. 
El ejemplo de unión iónica es el cloruro de sodio. El sodio que se encuentra en el grupo IA, tiene mucha tendencia a ceder ese último electrón porque al hacerlo se queda con la CE del gas noble anterior. El cloro necesita ganar un electrón para llegar a la CE de gas noble. El sodio cede su electrón al cloro y los dos completan su octeto. La representación de esto en una estructura o fórmula es lo que se llama fórmula o estructura de Lewis.
Si se unen dos elementos metálicos (o átomos del mismo elemento, que es el caso más usual), con tendencia a ceder electrones y baja electronegatividad; como esos últimos electrones están muy débilmente unidos lo que se produce es una red tridimensional de cationes entre los cuales  pueden  moverse  libremente  los  electrones.  Esa  es  la  unión metálica. 
La unión metálica se produce en general  entre los átomos de un mismo elemento metálico, que tiene baja electronegatividad, como en el hierro, el cobre o el aluminio.


La unión metálica no tiene representación en una estructura de Lewis.
Por  último,  si  se  unen  dos  elementos  con  tendencia  a  captar  electrones  (de  alta electronegatividad  y  poca  diferencia  de  electronegatividad  entre  sí),  como  los  dos  “quieren quedarse”   con los  electrones,  ya que necesitan captar  electrones  para completar  su octeto, terminan compartiéndolos. Ésta es la unión covalente.
La unión covalente  se  produce  entre  no  metales,  elementos  con  alta electronegatividad y poca diferencia de electronegatividad entre sí.
Es  covalente  la  unión  existente  en la  molécula  de  cloro,  donde  como  ambos  átomos necesitan un electrón más para completar su octeto, comparten un par de electrones, eso es lo que se denomina una unión covalente simple.