El
desarrollo de la tabla periódica y el concepto de “configuración electrónica”
dieron a los químicos los fundamentos para entender cómo se forman las
moléculas y los compuestos.
La
explicación propuesta por Gilbert Lewis es que los átomos se combinan para
alcanzar una configuración electrónica más estable. La estabilidad máxima se
logra cuando un átomo es isoelectrónico con un gas noble.
Cuando
los átomos interactúan para formar un enlace químico, sólo entran en contacto sus
regiones más externas. Por esta razón, cuando estudiamos los enlaces químicos consideramos
sobre todo los electrones de valencia de los átomos. Para reconocer los electrones
de valencia y asegurarse de que el número total de electrones no cambia en una reacción
química, los químicos utilizan el sistema de puntos desarrollado por Lewis. Un símbolo
de puntos o estructura de Lewis consta del símbolo del elemento y un punto por
cada electrón de valencia de un átomo del elemento.
Los símbolos de puntos de
Lewis para los elementos representativos y los gases nobles son los que muestra
la siguiente tabla:
Con
la excepción del He (helio), el número de electrones de valencia de los
elementos se corresponde con el número del grupo. Por ejemplo el Na (sodio) es
un elemento del grupo IA y tiene un punto para un electrón de valencia; el Ca
(calcio) siendo un elemento del grupo IIA tiene dos puntos, es decir, dos
electrones de valencia y así podemos seguir con los otros grupos.
Los
elementos de un mismo grupo poseen configuraciones electrónicas externas
similares y, en consecuencia, también se asemejan los símbolos de puntos de
Lewis. Los metales de transición, lantánidos y actínidos, tienen capas internas
incompletas y en general no es posible escribir símbolos sencillos de puntos de
Lewis para ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario