miércoles, 27 de septiembre de 2017

Escalas termométricas

En la vida cotidiana resulta útil conocer la temperatura del aire, ya que brinda información sobre el estado del tiempo y las condiciones climáticas. También puede resultar útil controlar la temperatura corporal en los enfermos, o la temperatura de conservación de algunos alimentos.
Para medir la temperatura es necesario disponer de un instrumento llamado termómetro.
Los termómetros pueden tener distintas escalas que permiten asignar un número a cada estado térmico. Para calibrar un termómetro se deben considerar dos puntos de referencia, llamados puntos fijos. Algunas variantes en su determinación son las siguientes.

Escala Fahrenheit

A principios del siglo XVIII, Gabriel Fahrenheit (1686-1736) creó la escala que lleva su nombre. El punto fijo inferior de esta escala corresponde a la temperatura de fusión de una solución de cloruro de amonio en agua, a la que asignó el valor 0 ºF. El punto fijo superior corresponde a la temperatura de agua en ebullición a la que asignó el valor 212 ºF. Un termómetro así graduado indica que la temperatura de fusión del hielo a presión normal es 32 ºF. Esta escala es muy utilizada en algunos países, como los Estados Unidos.

Escala Celsius

En 1743, Anders Celsius (1701-1744) creó la escala Celsius. En esta escala se asignó al punto de fusión del hielo a una temperatura de 0 ºC y al punto de ebullición del agua 100 ºC, ambos valores a presión normal. Es utilizada en la mayoría de los países de Europa y América latina.
Como en la escala Fahrenheit el punto de fusión del hielo corresponde a 32 ºF, se tiene que 0 ºC corresponde a 32ºF. Con lo cual, mientras en la escala Celsius el intervalo entre los puntos de fusión y ebullición del agua queda divido en 100 partes iguales, la escala Fahrenheit divide al mismo intervalo en 180 partes iguales (de 32ºF a 212ºF).

Escala Kelvin

Fue nombrada así en honor a William Thomson, el que más tarde sería Lord Kelvin (1824-1907), quien a los 24 años creó una escala termométrica de gran uso en muchos países del mundo. Esta escala se calibra en términos de la energía de los cuerpos, de modo tal que existe un límite de la temperatura mínima posible, que corresponde al menor estado térmico que puede alcanzar la materia. A este límite se lo denominó 0 K o cero absoluto.
Las unidades de la escala Kelvin se dimensionan de igual forma que los grados de la escala Celsius; esto significa que una variación de temperatura de diez grados Kelvin es lo mismo que una variación de 10 grados Celsius. Luego, sobre la base de la escala Celsius se asigna 273,15 K a la temperatura de fusión del hielo, es decir 0 ºC, y 373,15 K para la temperatura de ebullición del agua, o sea 100 ºC. De este modo el 0 K coincide con el –273,15 ºC.
Esta escala es la única utilizada por los científicos para desarrollos teóricos y es la que se toma como la unidad de temperatura en el Sistema Internacional de Unidades (SI) y en el Sistema Métrico Legal Argentino (SIMELA). Se representa con la letra K, y no ºK.

No hay comentarios:

Publicar un comentario